Preparándose para hablar: Habilidades esenciales para aprender a hablar y comunicarse

 

Mencionamos las habilidades pre-lingüísticas en nuestra publicación anterior, y en esta publicación queremos indagar un poco más para explicar por qué es tan importante para nuestros bebés, niños pequeños y niños jóvenes las demuestren. Las habilidades pre-lingüísticas son las formas en las que los niños se comunican sin usar palabras y éstos son indicadores de que un niño se prepara para empezar a hablar. En general, los niños jóvenes que demuestran estas habilidades apropiadamente, están listos para empezar a comunicarse usando sonidos, palabras, e incluso frases. Sumerjamonos en:

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  • Habilidades de atención: la habilidad de un niño para prestar atención a una actividad o persona en particular es relativo según edad. Niños entre 12 y 24 meses deberían gradualmente desarrollar la habilidad de sostener su atención por unos pocos minutos, mientras que los niños de 4 años, deberían poner su atención en una actividad de 8 a 12 minutos. Si un niño demuestra dificultades para fijar su atención en un juguete por pocos segundos, es probable que demuestren dificultades para escuchar los sonidos que hace su mamá para ellos después puedan repetirlos.

  • Habilidades de juego: Los niños aprenden jugando, por lo que su habilidad para jugar apropiadamente es esencial. Con el fin de aprender a hablar, un niño debe tener la capacidad de utilizar juguetes funcionalmente, o en otras palabras, que use el juguete en la forma en la que está hecho para ser utilizado. Un niño que ruede un carro en el piso, tendrá más probabilidades de aprender a cómo empezar a hablar de manera más fácil, que un niño que los lance o los use al revés. También es importante que el niño demuestre ciertas destrezas de juego, como habilidades para usar dos juguetes a la vez (por ejemplo, alimentar a un peluche con una cuchara). Los niños que demuestren habilidades de juego apropiadas acorde a su edad, tendrán más probabilidades de estar listos para empezar a hablar, que un niño que tenga mayores dificultades con sus destrezas de juego. En una futura publicación, profundizaremos con mayor detalle en habilidades específicas de juego.

  • Atención compartida (contacto visual): La comunicación se trata de conectar con otra persona, por lo que la atención conjunta es una habilidad pre-lingüístinca  esencial. La atención compartida es disfrutar en conjunto sobre un objeto o evento. La habilidad de un niño en proveer contacto visual varía según la edad, pero en general, él o ella deberían ser capaces de ver a otra persona con el fin de demostrar interés compartido hacia ésta. Por ejemplo: un niño que demuestra atención compartida fijará su mirada, ida y vuelta, entre un objeto y la persona a su cargo, a dirigir su atención no-verbal a un objeto.

  • Habilidad para imitar: Con el fin de que un niño o niña repita lo que su padre dice, él o ella tiene que demostrar la habilidad de imitar gestos o expresiones faciales. Un niño que es capaz de aplaudir después de que alguno de sus padres aplaude, demuestra una buena destreza para imitar.

  • Comunicación no verbal: antes de que un niño aprenda a comunicarse verbalmente, él o ella aprenden a comunicarse sin usar palabras o frases. En otras palabras, ellos apuntan para indicar lo que quieren o agitan su cabeza para decir “no”. 

  • Intentos para comunicarse: La intención o comunicación de un niño con otra persona, es también fundamental para aprender cómo comunicarse de manera verbal y no verbal. Si su niño no expresa el deseo de conectar con otra persona, él o ella probablemente demuestre significativa dificultad para usar palabras para comunicarse.

Las habilidades pre-lingüísticas de un niño, son normalmente evaluadas por un patólogo del habla para determinar si está preparado para empezar a hablar. Si un niño tiene dificultades con este tipo de destrezas a temprana edad, un patólogo del habla probablemente trabaje estas habilidades en terapia antes de enfocarse en la comunicación verbal. Como siempre, si tiene dudas con respecto a si su hijo no está demostrando estas destrezas, es muy importante que lo converse con su pediatra o un patólogo certificado en habla y lenguaje.